Recursos para docentes

Sistema TASK

El proyecto TASK pone a disposición de los docentes de enseñanza secundaria una metodología para evaluar las Competencias Clave y permitir su certificación con el modelo utilizado por las escuelas.

La metodología TASK se basa en 4 niveles de dominio, y propone situaciones reales y tareas auténticas que reflejan su correspondiente nivel de dominio.

Los descriptores de competencias se generan en función de los Referenciales Europeos (DIGCOMP: Marco para el Desasrrollo y Comprensión de la Competencia Digital en Europa, Informe EUR 26035 EN, para la Competencia Digital, CEFR – Marco Común Europeo de Referencia para el Aprendizaje: Aprendizaje, Enseñanza, Evaluación de competencias lingüísticas).

TASK es el resultado de una adaptación al contexto escolar secundario del modelo de evaluación creado en un anterior proyecto europeo Grundtvig (Programa de Aprendizaje Permanente) para evaluar las competencias clave en la educación de adultos: VINTAGE (Herramienta en línea para la autoevaluación De competencias clave en la edad adulta – 527349-LLP-1-2012-1-IT-GRUNDTVIG-GMP).

El modelo VINTAGE ha sido probado en más de 100 personas en 5 países europeos, ha sido validado por la Universidad de Leiden y se caracteriza por ser una metodología auténtica, auto-reflexiva, proactiva y anclada en el contexto.


La auténtica tarea

El desempeño y la observación de la ejecución de tareas auténticas en situaciones reales son la base del procedimiento de evaluación de TASK.

Las evaluaciones auténticas piden a los estudiantes que analicen, sinteticen y apliquen de manera sustancial lo que han aprendido: por eso la evaluación auténtica encaja tan bien con la evaluación de competencias es que una competencia es conocimiento en acción.

La evaluación auténtica incluye un conjunto de tareas diferentes: hacer preguntas, escribir, revisar, debatir, analizar, colaborar…; verifica si el estudiante es capaz de llevar a cabo respuestas y acciones de manera consciente, completa y creíble.


Competencias y áreas

Dado que una competencia se expresa por el desempeño de un comportamiento complejo, para observar una competencia esto se divide en sub-competencias o áreas.

Por ejemplo La Competencia Clave 1 “Comunicación en la lengua materna” se divide en las siguientes áreas:

Compresión auditiva

Comprensión lectora

Comprensión escrita

Compresión de habla

Interacción

Las áreas de competencia, en el marco del proyecto TASK, se seleccionaron sobre la base de (DIGCOMP: Marco para el Desasrrollo y Comprensión de la Competencia Digital en Europa, Informe EUR 26035 EN, para la Competencia Digital, CEFR – Marco Común Europeo de Referencia para el Aprendizaje: Aprendizaje, Enseñanza, Evaluación de competencias lingüísticas).


Niveles de dominio

Cada área de una competencia se puede llevar a cabo en diferentes niveles de dominio. Según el marco TASK, la evaluación se basa en cuatro niveles de dominio:

Nivel D – inicial: el estudiante, cuando es guiado, puede realizar tareas sencillas en situaciones conocidas;

Nivel C – básico: el estudiante puede realizar tareas sencillas también en situaciones desconocidas, mostrando un nivel básico de habilidades y conocimientos aplicando reglas y procedimientos.

Nivel B – intermedio: el estudiante realiza tareas y resuelve problemas desconocidos, aplicando los conocimientos y habilidades adquiridos a nuevos contextos.

Nivel A – avanzado: el estudiante realiza tareas complejas y resuelve problemas complejos, mostrando la aplicación de conocimientos y habilidades adquiridas; expresar y muestra sus propias opiniones, toma decisiones.


La calidad del rendimiento

De acuerdo con el marco TASK, para observar y evaluar la calidad del desempeño es necesario recoger evidencias (imágenes, video, artefactos, productos, ejercicios, etc.) de las tareas reales realizadas. Algunas preguntas de control guían la evaluación del desempeño, estas preguntas de control se enfocan en cuatro dimensiones: eficacia, pensamiento crítico, resolución de problemas y manejo de sentimientos.


La evaluación paso a paso

Una competencia se expresa a través de un comportamiento complejo y holístico. Es por ello que el procedimiento de evaluación TASK parte de la observación general de todo el comportamiento, correspondiente a uno de los cuatro niveles de dominio, y sólo en una segunda etapa se desplaza a la observación analítica de los resultados en las subáreas. Esta observación analítica permitirá comprobar si el nivel de dominio inicialmente asignado es adecuado o no.

Paso 1 – elección de la competencia: se pide al estudiante que elija la competencia a evaluar.

Paso 2 – elección del nivel de dominio: el alumno se enfrenta a cuatro situaciones diferentes, cada una reflejando un nivel de dominio diferente de la competencia seleccionada para ser evaluada. Se le pide que se reconozca a sí mismo en una de estas situaciones propuestas.

El nivel de dominio elegido por el estudiante refleja una primera valoración de una “tendencia” que se verificará a través del procedimiento de evaluación en los próximos pasos. En esta etapa el nivel de dominio elegido por el estudiante representa, metafóricamente, un cuadro descolorido que adquirirá esquemas más claros y enfocados durante el procedimiento de evaluación.

Paso 3 – elección de la subcompetencia a evaluar: para cada subárea de la competencia seleccionada se solicita al alumno realizar una auténtica tarea de una complejidad correspondiente al nivel de dominio seleccionado.

Paso 4 – auténtica ejecución de tareas: el docente observa el desempeño del alumno y recoge evidencias del comportamiento realizado (imágenes, video, artefactos, productos, etc.). Esta selección permitirá, tanto al docente como al estudiante, observar y volver a observar el desempeño también en un segundo momento, y evaluar la calidad del desempeño en sí mismo.

Paso 5 – evaluación de la calidad del desempeño: un conjunto de preguntas de control, relacionadas con la eficacia, el pensamiento crítico, la resolución de problemas, el manejo de los sentimientos, guían la evaluación de la calidad del desempeño.


Auto evaluación

TASK proporciona a los docentes una metodología para la evaluación y certificación de las competencias clave. Los docentes, que desempeñan un papel formal, son decisivos en la implementación del procedimiento de evaluación del TASK.


El papel de los estudiantes

De acuerdo con la metodología TASK el estudiante juega un papel activo. El estudiante eligió el nivel de dominio a ser enfrentado; en conjunto con el docente se le pide observar y volver a observar su desempeño; guiado por el docente el alumno evalúa la calidad del desempeño. El proceso puede involucrar sólo al docente y al estudiante, pero también a un pequeño grupo de estudiantes o a toda la clase en un proceso de evaluación entre iguales.


El papel de los docentes

El docente aplica el procedimiento TASK para observar, evaluar y certificar las competencias de los estudiantes. Una herramienta en línea, actualmente en proceso, apoyará a los docentes durante el proceso de evaluación, ofrecerá un conjunto de ítems de evaluación basados en tareas reales para cada competencia y subárea de competencia, proporcionando una selección de indicadores y descriptores útiles para rellenar el cuestionario, aportando una retroalimentación cualitativa y cuantitativa, sugerencias para mejorar la calidad del desempeño del estudiante, una base de datos para registrar las evidencias recolectadas para permitir también un análisis diacrónico de los resultados.

Al aplicar el procedimiento se pide al docente que involucre y guíe al alumno en las elecciones necesarias para cumplir con el procedimiento de evaluación, invitando al alumno a reflexionar, a examinar y comentar los comportamientos y actuaciones, analizando las evidencias recogidas, aprovechando las preguntas de control con el fin de reflexionar juntos sobre la calidad del desempeño.

Cuando el proceso se completa, el docente puede revisar y verificar si la elección inicial del nivel de dominio seleccionado por el estudiante fue adecuada o no, comentar los resultados de la evaluación con el estudiante y aportar retroalimentación para mejorar la calidad del rendimiento.